Buda explicaba que había tres cosas que envenenaban el Alma:

              1.- El Apego

              2.- El Rechazo

              3.- La Ignorancia

1.- El Apego.

Nos lleva al aferramiento, a creernos dueños de las cosas y de las personas, de los grupos de trabajo, de los amigos, de los hijos, de la pareja, hasta de los lugares por donde andamos. Si tenemos una reunión y por cualquier razón no llegamos a conclusiones, pautamos otra reunión para el día siguiente.

Y cuando llegamos al día siguiente a la reunión NOS SENTAMOS EN EL MISMO SITIO donde nos sentamos el día anterior. Si alguien se atreve a sentarse en ese sitio, le decimos: *Estás sentado en mi silla*.

El otro le contesta- ¿Cómo va a ser tu silla si esto es un sitio público? Y le responde *Es que yo me senté ahí ayer* Así funciona nuestra mente, aferrándonos a todo.

El apego genera celos, agresiones a los demás por creer que nos van a quitar lo que *creemos* que es nuestro, porque en realidad, nada nos pertenece, ni siquiera somos dueños de nuestro cuerpo, porque hemos de dejarlo atrás cuando morimos.

El apego es fuente de sufrimiento porque no escuchamos la Primera Gran Noble Verdad: No todo es permanente. Y si las cosas son impermanentes ¿Qué sentido tiene que nos aferramos a algo que estamos seguros de que se va a ir? Ejemplo: Un matrimonio que terminó hace tiempo los hace sufrir por años. Tan solo hay que aceptar que las personas tienen derecho a cambiar de opinión. Como a nosotros mismos: tal vez antes no nos gustaba algo y ahora si nos gusta, y lo contamos con asombro cuando hablamos con los amigos. Decimos *A mi antes no me gustaba la pizza, y ahora me encanta*. La gente cambia en todo, actitudes, gustos, actividades, opiniones y el amor no es para siempre en algunos. Cuando se le sugiere a la persona que deje ir aquello que NUNCA FUE SUYO, en sentimiento de bienestar es indescriptible. El apego es la principal fuente de sufrimiento.

2.- El Rechazo

Que lleva a la rabia y al odio. Querer que algo no exista, querer apartar algo de nuestra vida es inútil, porque hagas lo que hagas eso que te molesta va a estar ahí tal vez nos moleste ese vecino, pero lejos de entrar en conflicto con esa persona, lo que debemos hacer es averiguar ¿Por qué te causa tanta molestia? ¿Qué cosas estas proyectando en él que son tuyas? Y esas cosas tuyas NO LAS PUEDES ELIMINAR, vas a tener que aprender a convivir con ellas. El rechazo es la otra fuente del infinito sufrimiento.

3.- La Ignorancia

Desconocer las Leyes Universales. Desconocer que si haces daño, ese daño que haces de alguna manera va a volver a ti mismo. Ignorar la Ley del Karma, ignorar los tres venenos del alma, y en general no conocer las enseñanzas, constituyen un veneno muy poderoso. Mucha gente piensa: *Como aquél sujeto me cae mal, le voy a hacer daño*, y en realidad está afirmando su propia sentencia. Ese daño que hace la va a recibir indefectiblemente. Lo mejor siempre es mantenerse ecuánime y ofrecer buenas acciones a los demás. Enfócate, quita esos venenos o por lo menos controla y edifica la vida que tú quieres.

Besabrazos                           J.M.Kimbo

Fuente: Isis Alada

24/06/22

Los Tres Venenos del Alma

Navegación de la entrada


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *